LOS TIEMPOS DIFICILES
Un hombre vendía naranjas en medio de una carretera. Era analfabeto, de modo que nunca leía los diarios. Colocaba por el camino algunos carteles y pasaba el día pregonando el sabor de su mercancía.
Todos le compraban, y el hombre progresó. Con el dinero colocó más carteles y pasó a vender más frutas. El negocio progresaba rápidamente cuando su hijo, que era culto y había estudiado en una gran ciudad, lo fue a ver.
–Papá, ¿no sabes que el mundo está atravesando momentos difíciles? La economía del país anda pésima.
Preocupado, el hombre redujo el número de carteles y pasó a revender mercadería de inferior calidad, porque era más barata. Las ventas se derrumbaron inmediatamente. "Mi hijo tiene razón", pensó. "Los tiempos están muy difíciles."
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